La psicología es para mi, un lugar en el que aprendemos a recomponernos, a crecer, a sentir la seguridad del suelo bajo nuestros pies. Un tiempo que nos dedicamos a nosotros mismos, y en el que nos cuidamos y nos dejamos cuidar.
Existen diferentes corrientes psicológicas y cada terapeuta ha de elegir con cual de ellas acompañará a sus pacientes.
Mis opciones han sido formarme en Terapia Sistémica y Terapia Breve Estratégica. Ambas teorías tienen la mirada en el presente, y buscan conseguir cambios en un futuro cercano. Buscan romper con los bucles donde nos vemos atrapados, mediante tareas en apariencia sencillas. Son teorías que usan las fortalezas que hay en nuestras debilidades, para sacarnos de las arenas movedizas, y nos ayudan a volver al camino seguro.
Me formé en Mediación, como complemento a la Terapia Sistémica y a la Terapia Breve Estratégica, ya que facilita reducir los conflictos de manera quirúrgica, buscando un objetivo común entre las partes y desbloqueando conflictos enquistados que no nos permitirían seguir avanzando.